En este escenario el problema de la conducción del movimiento cobra una relevancia incomparable a la de hace poco tiempo atrás, y particularmente la de los sectores estudiantiles, secundarios y universitarios, que protagonizaron el primer tiempo de la que debe convertirse en una escalada incontenible de la ofensiva social. Hoy más que nunca, no da lo mismo quien esté a la cabeza de las federaciones universitarias y asambleas secundarias, y parte importante de la tarea de los sectores políticos comprometidos en la construcción de una alternativa revolucionaria, desde abajo y hacia la conquista de los objetivos populares, es la de levantar la posibilidad de una conducción mayoritaria y mancomunada que, con independencia de los partidos sostenedores del actual sistema, lidere la incansable lucha de un pueblo que ya no se detiene.
En ese esfuerzo es que hoy convergemos con distintas organizaciones políticas, rebeldes, clasistas y de apuesta revolucionaria, en la Unión Nacional Estudiantil (UNE), espacio que durante la movilización estudiantil, al mismo tiempo de articularse a lo largo de todo Chile y convertirse en un referente importante, bregó sin descanso por el fortalecimiento de los vínculos entre los distintos sectores en lucha: estudiantiles, del trabajo y el territorio; condición para la construcción de un poder capaz de desplazar a los sectores que siembran hambre en el pueblo y, de esta manera, construir la sociedad del pan, de la igualdad, de la vida digna.
Pero este proceso de convergencia aún es germinal, y por fuera de ella existen aún distintas organizaciones hermanas con las que nos encontramos en distintos espacios donde se despliega la lucha. Ejemplo de ello ocurre hoy en las elecciones estudiantiles de la Universidad de Concepción, en las que la izquierda rebelde decidió concurrir por separado, articuladas en 3 listas distintas. Por un lado los compañeros y compañeras del FEL, con quienes hoy hemos construido una importante plataforma política para la FECH a la que hemos llamado LUCHAR. Por otro, a los compañeros de Construcción Estudiantil, con quienes hemos articulado importantes experiencias de lucha territorial, junto a la Federación Nacional de Pobladores y distintas expresiones populares. Y, claro está, junto a los compañeros del FUR y Corriente Estudiantil Crítica, organizaciones que hoy hacen parte de la UNE y con los cuales reside hoy nuestro compromiso político ante la coyuntura electoral.
Pensamos que hoy el escenario político nos impulsa y exige la búsqueda de los mayores grados de unidad política para librar las luchas venideras, ya no sólo de manera local ni bajo las formas de una mera coordinación, sino en torno a la elaboración conjunta y permanente de las tesis que han de guiar el desarrollo de los conflictos futuros. A ello seguimos convocando a todas las organizaciones hermanas que se plantean en lucha contra este sistema social, económico y político; y también lejanas de las apuestas reformistas que buscan, de la mano de los poderosos, velar los padecimientos y demandas de nuestro pueblo, hipotecando sus conquistas y obstruyendo su capacidad de avance.
Esperamos que la directiva de la FEC para 2012 esté compuesta por los compañeros de la izquierda rebelde que, al mismo tiempo, esté dispuesta a construir espacios nacionales de alianzas para ejercer una disputa efectiva contra las fuerzas vacilantes o directamente contrarias al avance de los intereses populares.
Por ello vaya nuestro saludo y apoyo a los compañeros y compañeras de la lista G, Avancemos, quienes sabemos luchan y lucharán sin vacilaciones por la construcción de un movimiento estudiantil y popular unido y poderoso para el avance de las fuerzas que hoy irrumpen en la historia chilena y auguran tiempos dirigidos a la conquista de todo cuanto nos corresponde, es decir, de todo.
¡El Futuro es Nuestro!
Corriente Praxis
Sembrando Proyecto Popular
- Enero de 2012 -
0 comentarios:
Publicar un comentario